domingo, 31 de agosto de 2014

De viaje. Primer destino München, Alemania


Gracias a una más que amorosa invitación de mi padre, me encontraré por casi un mes viajando. Durante este tiempo no podré publicar principalmente recetas. En vez de eso les contaré mis experiencias culinarias durante esta aventura.
La primera parada es München en Alemania, capital del embutido y la cerveza. 


       


No hay esquina ni calle donde no se vea a alguien con un enorme vaso de cerveza probablemente acompañado de alguna wurst con por supuesto, mostaza. Y es que es realmente una combinación perfecta. Por algo existe una tradición en esta zona de comer a medio día una Weisswurstsalchicha blanca de carne de ternera y hierbas, con mostaza dulce y acompañada de una Weissbier, que es una cerveza a base de trigo, algo turbia y con un toque de dulzor. De muy rico sabor y refrescante a la vez. Esta combinación es probablemente una de las más representativas de la comida bávara, región donde München es la capital. Si le preguntas a alguien de München qué se debe probar, sin duda te dirá esta exquisita combinación de sabores.

      


Otro plato típico de München es el Leberkäse, un tipo de embutido que se diferencia principalmente por su forma cuadrada. Obviamente lo comen también con mostaza, puede ser dulce o regular, cerveza y en algunas ocasiones con pretzel o ensalada de papas. El Leberkäse es para mi un embutido de suave sabor y de textura parecida a una salchicha. Vale la pena probar.



                             


Además de toda la gran variedad de embutidos, existe en otoño un hongo que se llama Pfifferlinge, realmente delicioso. Suave, delicado y sabrosísimo. Lo probé en una especia de guiso a la crema. Muy novedoso y uno de los pocos platos aptos para vegetarianos.


       


Por último uno de mis favoritos, el asado de chancho bávaro. Hecho de una chancho joven y asado lentamente. Además lo sirven con una salsa maravillosa y acompañado con una bola de papa llamada kartoffelknödel, que remojada en esa salsa es irresistible!


        


Existen varias opciones en Chile y Santiago para probar algunas de estas delicias bávaras.
Las cecinas Mödinger producen un riquísimo Leberkäse. El Jumbo también lo produce y sus embutidos son bastante fiel a los alemanes originales. Otra marca de cecinas alemanas muy buenas son las cecinas Schwerter de Nueva Braunau. Se pueden encontrar en algunas tiendas Gourmet. 

En el pueblo del inglés hay una tienda que se especializa en productos alemanes. Algunos los traen del sur y otros de la zona central como  Villa Baviera o Quillota. La tienda queda en el segundo piso del pueblo del centro comercial. 

Y si quieren ir a un restaurante bien alemán recomiendo el Lili Marleen en el barrio Italia.
Así qué ya lo saben. 

Afortunadamente no hay que esperar a ir a Alemania para probar algunas de sus especialidades!

miércoles, 20 de agosto de 2014

Canelones de espinaca, champiñones y ricota

Más de alguna vez hemos visto esta combinación de ingredientes en alguna pasta rellena o en otros platos. Y por algo es, ya que queda realmente delicioso. Una mezcla de ingredientes simple pero sabrosísimos! En este caso, los canelones vienen con una salsa de quesos increíble. El complemento perfecto para este plato que es ideal cuando se tienen invitados a comer.
Esta receta tiene varias ventajas.
Por ejemplo, puedes preparar todo por adelantado y luego poner al horno por 20 minutos antes de servir, ideal cuando se tienen invitados a comer y no quieres encerrarte en la cocina mientras todos comparten. Otra ventaja es que es un plato vegetariano que gusta tanto a los que los son como a los que no.
Tienes además, distintas opciones para la pasta.. Puedes comprar canelones de pasta seca, que ya vienen con la forma tubular. La marca Divella tiene unos bastante buenos. Los encuentras en grandes supermercados. Puedes comprar alguna lasaña de pasta fresca. Esta la rellenas y enrollas. Y por último, si eres un aficionado en hacer pastas puedes hacerlos tu mismo. Nada mejor que una rica pasta casera!




Canelones de espinaca, champiñones y ricota
Para 6 personas

Para la salsa:
2 cucharadas de mantequilla
2 cucharadas de harina
1 cucharadita de mostaza
pimienta de cayena
1 taza y 1/4 de leche
1/2 taza de queso cheddar rallado
2 cucharadas de queso parmesano fresco rallado
1 taza de crema

Para el relleno:
1 cucharada de mantequilla
400 gr de hojas de espinaca
400 gr de champiñones picados en laminas
250 gr de ricota
nuez moscada
2 cucharadas de queso parmesano fresco rallado

16 tiras aproximadamente de lasaña fresca o canelones secos
queso parmesano fresco

Primero prepara la salsa. En un sartén derrite la mantequilla. Luego agrega la harina, la mostaza y la cayena. Cocina a fuego bajo revolviendo constantemente por 3 minutos. Añade la leche y revuelve hasta que la mezcla quede suave. Deja hervir a fuego lento por 5 minutos para que la harina se cocine. Retira el sartén del fuego y agrega el queso cheddar y parmesano. Revuelve bien hasta que los quesos se derritan y quede todo bien unido. Traspasa la salsa a un bol y déjala enfriar. Una vez que este fría agrega la crema.

Para el relleno prepara primero las espinacas. En una olla grande derrite la mantequilla y luego agrega las espinacas con sal, pimienta y nuez moscada, ojala fresca. Tapa la olla y deja cocer a fuego alto hasta que las hojas de las espinacas estén marchitas. Cuélalas y déjalas en un bol aparte. Para los champiñones pon un sartén a calentar con aceite de oliva y luego agrégalos con sal y pimienta. Saltéalos hasta que estén blandos y los jugos se hayan evaporado. Al rededor de 4 minutos. Una vez listos agrégalos al bol junto con las espinacas. Bota el exceso de liquido que puede haber quedado en el bol para que el relleno quede más consistente. Agrega la ricota y el parmesano y mézclalo todo bien.




Precalienta tu horno a 220°C. Esparce la mitad de la salsa en una fuente grande para horno.
Para rellenar los canelones, si vas a usar canelones secos, te recomiendo ayudarte con una cucharita de té para ir empujando el relleno. Hazlo con cuidado para que la masa no se quiebre. Si usas lasaña fresca o tu propia masa tienes que simplemente poner dos cucharadas de relleno y enrollar la masa. No importa que no queden todos de igual tamaño, es una de las gracias de hacer las cosas manualmente. 
Ve poniendo cada canelón sobre la fuente con la salsa. Una vez hayas puesto todos los canelones esparce el resto de la salsa encima. Fíjate que todos los canelones queden cubiertos  para que se cocinen bien. Esparce al final queso parmesano. 




Pon la fuente al horno y cocina por 20 minutos hasta que este dorado y la salsa este burbujeando. Delicioso!

miércoles, 13 de agosto de 2014

Queque de zanahoria con glaseado de queso crema y limón

Este queque si que es un placer único! Es una versión de el clásico queque de zanahoria o carrot cake tan famoso en USA, pero con un toque especial. Y lo que lo hace tan especial es ese glaseado de queso crema y limón con que se cubre. Le da una cremosidad y acidez que va perfecto con el dulce y suave queque. Delicioso!
Lo puedes servir para un té, como postre o incluso como torta de cumpleaños, como una vez hice para mi marido. Fue un éxito total!




Queque de zanahoria con glaseado de queso crema y limón
Para 8 a 10 personas

Para el queque:
1 taza y 1/4 de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
2 tazas de azúcar rubia
5 huevos, claras y yemas separadas
ralladura y jugo de una naranja
1 taza y 1/2 de harina con polvos de hornear
1 cucharadita de polvos de hornear
1 taza de almendras molidas
120 gr de nueces picadas
1 cucharadita de canela en polvo
1/2 cucharadita de clavo de olor en polvo
1/2 cucharadita de nuez moscada
1/2 cucharadita de jengibre en polvo
300 gr de zanahoria rallada gruesa

Para el glaseado:
340 gr de queso crema
1 taza de azúcar flor
ralladura y jugo de 2 limones

Precalienta el horno a 180°C. Enmantequilla un molde para queques o uno cuadrado o redondo de 23 cm aproximadamente. En un bol mezcla la mantequilla con el azúcar. Probablemente tendrás que usar las manos para que quede bien mezclado todo. Agrega las yemas una a una y ve uniendo a la mezcla. Luego añade la ralladura y el jugo de la naranja. Vuelve a mezclar. Agrega la harina y los polvos pasándolos por un colador y continua añadiendo las almendras molidas, las especias y las nueces. Deja un puñado de nueces aparte para decorar al final. Mezcla todo muy bien.

En otro bol bate las claras con una pizca de sal hasta formar un merengue e incorpóralo suavemente a los ingredientes del queque. Pon la mezcla en el molde y hornéala por aproximadamente 50 minutos, hasta que haya subido y este dorado. Para asegurarte que esté listo antes de sacarlo del horno puedes enterrar un palito de madera. Si sale seco el queque esta listo. Sácalo del horno y déjalo reposar unos 10 minutos antes de desmoldarlo. Espera al rededor de una hora antes de servir.




Mezcla bien todos los ingredientes del glaseado y cubre tu queque con el. Espolvoréale un poco de nueces encima.

 Queda realmente rico! Es fácil de hacer así que anímense a probar, no se van a arrepentir.