jueves, 31 de julio de 2014

La cazuela de mi madre

El invierno sin duda abre la temporada de cazuelas y para mi, lejos mi favorita es la que prepara mi mamá. Tenemos algo en común con Zamorano en ese sentido. Y es que algo transmite este plato, crea un ambiente acogedor y hogareño. Se siente el cariño y la dedicación.
La cazuela de mi madre es la que preparé y la que voy a compartir con ustedes junto con todos esos datos y secretos que sólo las mamas tienen. 
Primer dato, usen asado de tira para la cazuela. Es lejos la carne que hará el caldo más sabroso de todos. Estamos hablando entonces de una cazuela con harta personalidad, con harto sabor, contundente y algo picante.
Otro dato, preparen la carne y su caldo día anterior. Mientras más de hierva la carne en el caldo con los aliños y más repose, más sabroso y concentrado quedará. Otra ventaja de hacer este proceso el día anterior es, que una vez que la cazuela se enfríe, se separará la grasa del caldo formando una capita sobre éste. Esta grasa la puedes botar. De esta manera el caldo tendrá todo el sabor de la grasa de la carne pero quedará más liviano y sano.
Usa la olla más pesada que tengas. Si es de hierro mejor. Estas ollas mantienen mejor el calor y lo transmiten más uniformemente.
Por último, recomiendo usar chalotas en vez de cebollas. Tienen un gusto más dulce y más parecido al ajo, lo que los hace ideal para hacer aun más sabroso el caldo, que es finalmente la esencia de toda cazuela.




Cazuela de asado de tira
Para 4 personas

800 gr de asado de tira
1 litro de agua caliente
4 a 5 chalotas
1/2 pimentón rojo
1 puerro
1 zanahoria
aliño completo
merkén
hojas de apio
4 papas
300 gr de zapallo
1/2 taza de porotos verdes
2 choclos
arroz blanco cocido
cilantro





El día antes de comer la cazuela. Pica las chalotas, el pimentón y el puerro finos. Ralla la zanahoria gruesa.
Pon la olla a calentar con aceite de oliva. Una vez esté caliente fríe y sella la carne por todos sus lados hasta que quede dorada. Retira de la olla y deja a un lado. Agrega las verduras picadas para hacer un sofrito añadiendo más aceite si fuese necesario. Una vez que las verduras estén blandas pero sin tomar color vuelve a poner la carne a la olla y agrega el agua caliente. Añade sal, pimienta, las hojas de apio, aliño completo y algo de merkén. El agua debe cubrir la carne pero ten cuidado en no excederte para que el caldo no pierda sabor. Deja hervir a fuego lento por al menos una hora. Retira del fuego y deja enfriar hasta el día siguiente.
El día que vas a comer la cazuela. Antes de calentar la olla saca y bota la grasa acumulada sobre el caldo. Pon la olla a calentar a fuego bajo. Una vez que hierva agrega los porotos verdes y los choclos en trozos.
Mientras pon otra olla con agua y sal a hervir. Agrega las papas peladas y el zapallo en trozos. Cuando estén listos añádelos a la cazuela. Deja la cazuela hervir a fuego bajo con todos sus ingredientes media hora más.
Para servir pon en un plato hondo una cucharada de arroz cocido, un trozo de carne, una papa, un zapallo y un choclo. Agrega caldo y espolvoréalo con cilantro fresco picado.

Les va a volver el alma del cuerpo con este plato! Ideal para días fríos o para un domingo después de un movido fin de semana. Ojala la disfruten y gracias mamá por esta increíble receta! 




miércoles, 30 de julio de 2014

Quiche de puerros, queso azul y limón

Que rico es un buen quiche. Es una buenísima alternativa para un almuerzo liviano o una novedosa entrada. El quiche es básicamente una tarta o pie salado donde la masa va rellena con alguna verdura y un batido de huevos, leche y/o crema. Las verduras pueden ir aliñadas de varias maneras y estar acompañadas de tocino, jamón o quesos entre otros. Esto lo hace un plato muy versátil y adaptable a todos los gustos. La receta de hoy es un quiche que tiene como ingrediente principal el puerro. Antes de aventurarme a hacer esta receta pensé que si tenía puerros era un éxito seguro. Y es que el puerro es una verdura realmente deliciosa! Para que decir lo bien que queda con el queso azul y un toque de limón. La combinación de sabores es perfecta. El limón aporta una frescura que sorprende haciendo que la receta sea de lo más original. También les daré la receta para que hagan su propia masa. Pueden también comprar la masa lista en el supermercado, pero una masa casera siempre será superior y además se notará la de dedicación puesta en el quiche. No es para nada difícil de hacer y, en todo caso como dice el dicho, la práctica hace al maestro por lo que no hay que frustrarse si no resulta perfecta a la primera.




Quiche de puerros, queso azul y limón 
Para 4 personas

Para la masa:
1 taza y 2/3 de harina sin polvos
1 cucharadita de sal
80 g de mantequilla sin sal recién sacada del refrigerador
4 a 6 cucharadas de agua fría

Para el relleno:
4 puerros grandes que pesen 1 kilo aproximadamente en total
2 cucharadas de mantequilla
tomillo
2/3 de taza de crema fresca o normal
3 cucharadas de queso parmesano recién rallado
ralladura de un limón
1 cucharada de jugo de limón
2/3 de taza de queso azul
1 huevo
1 yema batida con una cucharada de agua

Primero prepara la masa. En un bol mezcla la harina, sal y mantequilla cortada en cubitos y comienza a unir todo con las manos, aplastando la mantequilla con los dedos para que se mezcle con la harina. Comenzaran a quedar pequeños pelotones de mantequilla y harina. Una vez que has mezclado todo lo máximo posible añade 4 cucharadas de agua fría y sigue uniendo para ir formando la masa. Si queda seca agrega una o las 2 cucharadas de agua restantes. Cuida que no quede demasiado húmeda ya que puede hacer que la masa quede muy quebradiza. Una vez lista envuélvela en papel transparente y ponla en el refrigerador por al menos media hora antes de usar.

Mientras tanto prepara el relleno. Pica los puerros en finas rodajas. En una olla o sartén a fuego medio pon las 2 cucharadas de mantequilla a derretir y cocina los puerros aliñándolos con tomillo, sal y pimienta. Tapa el sartén y deja los puerros cocinando por aproximadamente 10 minutos o hasta que estén blandos pero sin tomar color. Revuélvelos de vez en cuando. Una vez listos saca la tapa y sube el fuego para evaporar algún exceso de jugo. Sácalos del fuego y ponlos en un bol y déjalos enfriar.

En otro bol mezcla la crema, el queso parmesano, la ralladura y jugo de limón y el queso azul desmenuzados.

Precalienta el horno a 200°C. Saca la masa del refrigerador y comienza a estirarla con un uslero en una superficie enharinada hasta que quede de aproximadamente medio centímetro de grosor. Luego, con cuidado trasládala a un molde para quiches o pies previamente untado con mantequilla. No te preocupes si la forma de la masa no queda perfectamente redonda. Una vez en el molde vas arreglando la forma del borde con las manos.




Agrega los puerros al bol de los quesos y crema y agrega un huevo previamente batido. Mezcla todo bien y pon el relleno sobre la masa. Espárcelo bien para que quede parejo. Con una pequeña brocha esparce la yema con agua sobre el borde del quiche. Esto hará que quede más crocante y dorada. Pon el quiche al horno. Luego de 20 minutos baja la temperatura del horno 180°C y continua horneando por 15 a 20 minutos más.


Luego solo queda disfrutar esta maravilla de quiche. Un plato que destaca tanto por su originalidad como por su exquisito sabor!

Pannacotta con salsa de Berries

Este postre me fascina! Es suave, es cremoso, es frío lo que lo hace sentir fresco y no tan pensado. No es demasiado dulce y mezclado con la acidez de los berries queda perfecto! La verdad que cada vez que voy a algún buen restaurant italiano, lo pido si lo tienen. De ahí viene este postre y como siempre los italianos saben hacer maravillas con ingredientes básicos pero buenos, nada muy complicado pero que siempre combinan a la perfección. La pannacotta consiste en términos generales en leche, crema y azúcar suavemente hervida con algo de gelatina. La crema va saborizada muchas veces con vainilla y finalmente acompañada con alguna salsa de berries, como en este caso, chocolate o caramelo. Este es un postre para nada difícil que será el final perfecto de un almuerzo o comida abundante, ya que lo puedes servir en pequeñas porciones sin llegar a ser un postre demasiado contundente. De mis favoritos sin duda!!




Pannacotta con salsa de berries
Para 4 personas

5 cucharadas de leche
2 palos de vainilla
ralladura de un limón
1 taza y media de crema
1 lámina y media de gelatina
½ taza de azúcar flor
salsa de berries
hojas de menta

Primero hunde las hojas de colapez en un bol con agua fría. Luego pon la leche, la ralladura de limón, las vainas de vainilla cortadas en mitades y la mitad de la crema en una olla a fuego bajo. Deja hervir suavemente por 10 minutos, hasta que haya reducido un poco. Retira la olla del fuego, estruja la gelatina e integrarla a la olla. Revuelve bien hasta disolver. Deja enfriar un poco y luego pon la olla en el refrigerador revolviendo de vez en cuando. Cuando la mezcla se comience a adherir a la cuchara la sacas y retiras la vainilla. En otro bol bate el azúcar flor con el resto de la crema y luego mezclas las dos cremas. Divide todo en 4 potes pequeños, pueden ser por ejemplo tazas chicas de café. Cúbrelos y déjalos en el refrigerador por alrededor de una hora.

Para servir puedes poner agua hirviendo en una fuente y poner sobre ella los potes de pannacotta por unos segundos para que ésta se suelte y sea más fácil darlos vuelta sobre un plato. Sirve la pannacotta con la salsa de berries y decora con hojas de menta. La menta le dará un toque diferente de frescura a tu postre. Delicioso!

A continuación les dejo la receta para la salsa de berries. Esta salsa sirve para acompañar varios postres además de este, como helados o tortas. Puedes congelarla en pociones e ir usándola medida que necesites.


Salsa de berries
2 tazas aproximadamente

500 gr de berries mixtos congelados
¾ taza de azúcar
1 cucharada de maicena
4 cucharadas de Créme de Cassis (licor de berries) o vino blanco
2 cucharadas de jugo de limón


Pon a hervir los berries, el azúcar y algo de agua. Por 10 minutos aproximadamente. Agrega la maicena y el licor y continúa hirviendo por 3 minutos más revolviendo constantemente. Retira del fuego y agrega el jugo de limón. Deja enfriar completamente. Congela en porciones si no la usas de inmediato.


                      

miércoles, 16 de julio de 2014

Sopa de coliflor al curry y queso cheddar

Las sopas son un gran alimento. Además de lo versátiles que son, son ideales para calentar el cuerpo en días de frío. La receta de esta sopa es realmente deliciosa! El ingrediente principal es la coliflor y aunque a muchos mañosos no les va a tentar, créanme que ni se van a dar cuenta de ella. Está tan bien aliñada esta sopa que es simplemente deliciosa. La coliflor, cocinada con un rico curry y unos toques de azafrán elevan el sabor de esta sopa de una manera muy original a la cual para finalizar se le agrega un poco de queso cheddar quedando sabrosísima y con una textura muy rica. El secreto de esta sopa y de las sopas en general es el caldo. El caldo es lo que le dará una base de sabor y aliños, por lo que las sopas quedan infinitamente superiores si se usan caldos caseros. Se que toma más tiempo hacer el caldo, pero sus paladares lo agradecerán. Por esto mismo, también les voy a dejar la receta del caldo de pollo, que se usa de base para muchas sopas, entre otros platos. La gracia es hacer harta cantidad una vez y congelar el caldo en porciones de una taza aproximadamente e ir usándolos a medida que necesiten.




Sopa de coliflor al curry y queso cheddar
Para 6 personas como entrada. Para 4 como plato principal

1 cebolla grande
2 tallos de apio
1 cabeza de coliflor
1 cucharadita de curry
azafrán
1 taza y 1/4 de caldo de pollo caliente
1 taza y 1/4 de leche
100 g de queso cheddar




Pica la cebolla y los tallos de apio bien finos. Pon una olla a calentar con aceite de oliva y fríe la cebolla y el apio a fuego medio durante 4 minutos o hasta que los vegetales se empiecen a ablandar. Corta la coliflor en pequeñas ramitas. Pon más aceite de oliva en la olla y agrega la coliflor, la cucharadita de curry, un par de tiritas de azafrán, sal y pimienta. Revuelve todo bien y continua friendo por unos minutos más. Tapa la olla y cocina los ingredientes por 5 minutos.  Luego agrega el caldo de pollo caliente. Una vez que hierva, agrega la leche. Si el liquido no cubre los vegetales completamente, puedes agregar un poquito de agua. Espera a que vuelva a hervir para tapar la olla, bajar el fuego y dejar cocinando hasta que la coliflor este bien blanda, al rededor de 10 minutos.

Luego, pon todos los ingredientes en una juguera y muele bien. Seguramente tendrás que hacerlo en más de una tanda. Vuelve a poner la sopa en la olla y llévala a hervir a fuego lento. Mientras tanto ralla el queso cheddar y ve agregándolo de apoco a la sopa para que se derrita.

Antes de servir la sopa revisa que esté bien aliñada y si está muy espesa puedes agregarle un poco de agua. Queda muy rica con unas buenas tostadas calentitas!


Caldo de pollo
6 tazas aproximadamente

El caldo de pollo se hace hirviendo huesos de pollo con vegetales. Para conseguir esos huesos, lo que hago es comprar siempre las pechugas de pollo con hueso. Entonces separo las pechugas y las congelo, ya que siempre sirven para algún rico plato o para salir del paso, y con los huesos hago este riquísimo caldo.

1 zanahoria grande
1 cebolla
2 tallos de apio
1 puerro
1 hoja de laurel
tomillo
3 dientes de ajo pelados
2 huesos de pechuga de pollo

Pica la zanahoria, la cebolla, el apio y el puerro en pedazos grandes. Pon a calentar aceite de oliva en una olla y agrega las verduras, hoja de laurel, un poco de tomillo y los dientes de ajo. Fríe todo a fuego medio hasta que las verduras estén doradas. Agrega los huesos de pollo y pon suficiente agua fría para cubrir todo, al rededor de 8 tazas. Agrega sal y pimienta. Llega a hervir, baja el fuego y continua hirviendo la olla destapada por una hora. Una vez listo, deja enfriar para que el caldo quede bien impregnados con los ingredientes. Luego cuela el caldo y congélalo en porciones. Recomiendo de una taza. En el refrigerador, sin congelar dura aproximadamente 5 días. Congelado dura alrededor de 3 meses.