Galletas Navideñas!

La navidad es de las mejores escusas que hay durante el año para comer todo tipo de dulces. Y aunque a fin de año hay bastantes eventos y no se para de comer, siempre queda un espacio para ese pastelito, galleta o pan de pascua. Por eso les voy a dejar esta deliciosa receta de galletas. Son de azúcar y canela y tienen un sabor que inmediatamente te transporta a la navidad. A mi me recuerdan las que hacía mi abuela y que siempre tenía en una cajita metálica en estas épocas. Por que en el fondo de eso se trata la navidad, de compartir un lindo momento con la familia y con los que más queremos. Esta receta además, es una excelente alternativa para regalar. Si se quiere estar lejos de estrés de las compras, que mejor que ponerse a hornear estas ricas galletas! Serán ademas un regalo hecho con mucho cariño y dedicación.

La receta es fácil así que anímense. La decoración final de las galletas se pueden hacer como uno quiera. Yo hice dibujos que imitan copos de nieve, pero pueden ser puntos, rallas o alguna palabra. Lo que más les guste o les sea más fácil.

Galletas de Navidad

30 a 40 galletas

Para las galletas:

200 gr de harina

un poquito de sal fina

media cucharadita de levadura en polvo

1 cucharadita de cacao en polvo

1 cucharadita de canela molida

100 gr de mantequilla a temperatura ambiente

100 gr de azúcar

1 huevo

1 cucharada de leche

Para la decoración:

100 gr de azúcar rubia o morena

1 cucharadita de canela molida

50 gr de chocolate amargo

50 gr de chocolate blanco

Tamiza sobre un bol la harina, la canela, el cacao, la sal y los polvos de hornear. En otro bol pon la mantequilla cortada en cubitos y el azúcar y mezcla bien con una espátula o con la mano. Agrega el huevo y la leche y vuelve a mezclar bien. Finalmente añádele todo el bol de la harina tamizada y revuélvelo hasta que quede una masa homogénea. Envuelve la masa en papel transparente y ponla en el refrigerador por dos horas.

Una vez que la masa ya se enfrió sácala para darle la forma a las galletas. Precalienta el horno a 180°C. Esparce harina sobre la superficie donde vas a extender la masa y con un uslero estira la masa hasta que te quede de aproximadamente 3 mm. Hay que tener cuidado de no hacerlo con mucha fuerza ya que sino la masa se pega. Para evitar eso hay que estirarla suavemente y poner harina arriba y abajo de la masa. También recomiendo dividir la masa en 2 y hacer las galletas en 2 tandas para que sea más fácil. Mientras trabajas con una mitad deja la otra en el refrigerador.

Una vez que la masa está estirada dale la forma a las galletas. Puedes usar moldes navideños pero si no tienes usa un vaso como las hice yo. Después puedes darle un sentido más navideño con la decoración. Cuando cortes las galletas anda poniéndolas en un papel mantequilla o de horno.

Mezcla en un recipiente el azúcar rubia con la cucharadita de canela. Cuando tengas todas las galletas cortadas y en el papel, pinceléalas con un poquito de agua y espárceles encima el azúcar y la canela.

Ponlas en el horno por al rededor de 15 minutos.

Mientras, derrite los chocolates a baño maría por separado. Hazlo a fuego suave, especialmente el chocolate blanco porque se puede cortar. Para hacer los diseños puedes usar jeringas, así los hice yo, o también manga pastelera.

Saca las galletas del horno y espera que se enfríen para después hacer los diseños que quieras con los chocolates!
Cuando se haya enfriado el chocolate guarda tus galletas ojalá en algún recipiente metálico para que se conserven mejor y poder disfrutarlas por más tiempo.
Quedan deliciosas y lo mejor es ese aroma que sale cuando están en el horno mmm. Que tengan todos una dulce navidad!

Tallarines Thai (Pad kee mao)

Hace poco hice un curso de cocina asiática donde me enseñaron este riquísimo plato tailandés. Y es que algo tienen tipo de comidas. Además de ser muy sabrosas, son rápidas de preparar y bastante sanas. Pero además hay algo en las salsas, un sabor espacial que te hace querer más y más. Las salsas como las de ostras o pescados son fundamentales en estos platos. Y aunque huelen bastante mal, poco tiene que ver el olor con el resultado final en el plato. Son las que le aportarán ese sabor único y enviciante.

El pad kee mao es básicamente un plato de tallarines de arroz con una salsa muy particular. A esto le puedes agregar las verduras y carnes que se quiera. En ese sentido es un plato muy versátil y que se puede hacer con lo que se tenga en el refrigerador. Teniendo los tallarines y la salsa, el resto es a la imaginación. 

La salsa es una mezcla de distintos tipos de salsas asiáticas como salsa de pescado, soya, etc. Varias las venden en los grandes supermercados y otras se pueden comprar en mercados asiáticos. Se ocupan varias salsas pero lo bueno es que las compras una vez y duran bastante tiempo. En todo caso si no se encuentra alguna, no importa, simplemente se omite. Yo he preparado ya un par de veces este plato y no siempre he tenido a mano todos los ingredientes y ha quedado muy rico igual en sus distintas versiones. Así que hay que atreverse a prepararlo. No se van a a arrepentir. Puro sabor!

Pad kee mao
Para 4 personas

Para la salsa:
200 ml salsa de ostras
200 ml salsa de pescado
200 ml azúcar rubia o normal
100 ml Mirin (caldo de carnes concentrado)
100 ml vinagre de arroz
100 ml vino de arroz o vino blanco
1 cucharada grande de sambal (pasta de aji y ajo thai) o algún otro ají en pasta
jugo de un limón

200 gr tallarín de arroz remojados en agua fría por al menos una hora.
2 diente de ajo
ají fresco o seco
2 cebollines
200 gr de carne como punta paleta, posta negra o lomo liso
400 gr repollo chino o normal
salsa de soya
2 huevos
hojas de albahaca
hojas de cilantro
un limón
maní

Primero pon a remojar los tallarines en agua fría al menos una hora. También se podrían remojar con agua hirviendo pero el problema es que se pueden pasar y después se rompen cuando los cocinas y quedan demasiados blandos. Poniéndolos en agua fría lograrás que se ablanden pero quedarán al dente una vez cocinados.

Mezcla bien todos los ingredientes de la salsa en un bol y deja aparte.

Pica los ajos, el repollo, aji y los cebollines. Deja la parte verde del cebollín aparte para usarla antes de servir. Pica la carne en tiras.

Pon a calentar un buen sartén antihaderente. Si tienes un wok mejor aún. La clave es saltear todo con el sartén bien caliente para que quede al dente . Eso si hay que ser bastante rápido para que nada se queme. Agrega un poco de aceite de girasol o de sésamo y fríe los ajos, ají, repollo y cebollines. Agrega la carne y séllala. Pon la salsa y cuando hierva agrega los tallarines y échale un chorrito de soya. Mezcla bien y deja que la salsa se evapore un poco y quede más espesa.

Corre los ingredientes a un lado del sartén haciendo un espacio para freír los huevos. Cuando estén casi listos rómpelos y mezcla todo bien. Agrega un poco de hojas de cilantro y albahaca picadas. Guarda algunas

Para servir, reparte los tallarienes en 4 platos y pon a cada uno un poco de albahaca y cilantro frescos picados, el tallo verde de cebollin picado, mani y una rodaja de limón.

Un plato para disfrutar al 100%, muy rápido de preparar, sabrosísimo y como antes dije, que puedes innovar con las verduras, hacerlo con carne de chancho, pollo o incluso vegetariano. Las opciones son infinitas. Y es que con esa salsa todo quedará riquísimo!

Suave sopa de espárragos

Esta sopa tiene el mismo y delicioso sabor que un espárrago al dente pero con una textura muy suave y ligera. Además tiene un color verde brillante muy bomito. Realmente rica. Y lo mejor de todo es que es facilísima! Otra gran ventaja es que la puedes servir caliente o fria. De las dos maneras queda deliciosa. Puede ser una rica comida en una día frío o una delicada y sofisticada entrada para un día caluroso. Si la vas a comer fría puede ir con unos ricos camarones. Quedará una entrada a otro nivel, para lucirse! Sobre todo para fin de año que vienen tantos eventos.

Sopa de Espárragos
Para 4 personas

2 paquetes de espárragos
2 cucharadas de mantequilla
1 cebolla pequeña
1 tallo de apio
tomillo
3 tazas de caldo de pollo o verduras
2/3 taza de crema
jugo de limón opcional

Corta las 12 o 16 cabezas de los espárragos más lindos y déjalos apartes. Irán como adorno en la sopa más adelante.

Pica la cebolla y el apio en cubitos, Calienta aceite de oliva y una de las cuchadas de  mantequilla en un sartén y pon las verduras a cocer con un poco de sal y pimienta. Mientras, corta los espárragos en trozos. Cuando las verduras estén blandas, después de unos 6 minutos, agrega los espárragos picados  y un poco de tomillo y sigue cocinando hasta que los espárragos de hayan ablandado pero sin que pierdan su color verde brillante.

Agrega el caldo. Las verduras deben quedar tapadas con el caldo. Deja hervir a fuego lento por 2 minutos. Para el caldo, lo ideal es usar uno casero. Por tiempo, muchas veces usamos las pastillas pero uno hecho en casa será siempre mucho mejor. Más natural. Para ver la receta del caldo de pollo pincha en Caldo de Pollo

Pasados los 2 minutos. saca solo las verduras y ponlas en la juguera. Agrega una a 2 cucharadas del caldo. Es importante moler los ingredientes cuando todavía están calientes. Pasa el puré que te quedó por un colador fino a una olla y bota la pulpa que te sobra. Ve agregando a la olla más caldo hasta lograr una consistencia cremosa pero ligera. Ponle un poco de jugo de limón si te gusta y revisa que este bien de sal y pimienta.

Agrega la crema y suavemente recalienta la sopa. Mientras saltea las cabezas de espárragos que reservaste al principio. Calienta en un sartén la otra cucharada de mantequilla y dora los espárragos con algo de sal. Agrega un chorrito de agua y y tapa el sartén por unos 3 minutos. Debiesen quedar al dente.

Para servir pon la sopa en un bol, agrega las cabezas de espárragos y un poco de aceite de oliva. Sientete libre de agregarle más ingredientes a esta sopa si te gusta innovar. Si esta fría, pueden ser ostiones o camarones como comenté. Caliente queda muy rica con crutones o con parmesano por ejemplo. Eso es lo bueno de esta sopa, es muy versátil y se puede adaptar a todos los gustos.

Tarta falsa de berenjena asada y tomate cherry

Muchas veces durante la semana tratamos de comer más sano y de incluir más verduras después de habernos dado gustos el fin de semana. Este plato es ideal para eso ya que es bastante sano y además rápido y fácil de preparar!

Se llama tarta falsa porque en realidad no lleva masa. Más bien es la forma en que se presenta y sirve el plato la que simula una tarta. Consiste en intercalar capas de berenjenas asadas con tomates cherrys y queso parmesano en un molde circular. Obviamente se podría hacer en cualquier otro molde rectangular o cuadrado, pero las rodajas circulares de  la berenjena se ven muy bonitas montadas en forma en circulo. Le dará una original forma este delicioso plato.

La preparación de la berenjena es muy sencilla y, contrario a lo que muchos creen, no necesita remojarse para evitar que quede amarga. Simplemente van cortadas en finas laminas y asadas al horno por 8 minutos. Sólo cuando vas a consumir las berenjenas hervidas o fritas debes remojarlas en agua con sal. Si las vas a saltear o asar, como en este caso, no es necesario ya que no quedaran amargas. Eso es siempre y cuando la berenjena este fresca. Si esta añeja quedará amarga sin importar lo que hagamos. En general este es un plato que quedará mejor mientras más frescos sean sus ingredientes. Es bastante simple por lo que si los que usamos esta fresco y rico, mejor nos quedará la tarta. Es además un plato que puedes comer como plato único o como acompañamiento de alguna carne o pescado. Prometo que sorprenderá al que lo pruebe, hasta los mañosos con la berenjena les va a gustar, lo he comprobado. Y es que como no va a gustar la mezcla de berenjena, tomate cherry, albahaca, queso parmesano y un toque de ajo? Imposible!

Tarta falsa de berenjena asadas y tomate cherry

Para 4 personas como plato principal

2 berenjenas medianas

un trozo de mantequilla sin sal

600 gr de tomates cherry cortados por la mitad

un diente de ajo picado

un puñado de hojas de albahaca

100 gr de queso parmesano fresco rallado

Precalienta tu horno a 200°C. Corta las berenjenas en láminas finas. Puedes hacerlo con una mandolina si la tienes para que queden más parejas.  Esparce aceite de oliva en la bandeja de horno y pon las láminas de berenjena. Sobre ellas esparce también aceite de oliva. Ponlas en el horno por al rededor de 8 minutos.

Derrite la mantequilla en un sartén y agrega los tomates cherry y el ajo. Cocina todo hasta que los tomates estén blandos y jugosos. Agrega las hojas de albahaca y aliña todo con sal y pimienta.

Mezcla bien y deja aparte.

Toma un molde para tartas de al rededor de 20 cm de diámetro y cúbrelo con papel mantequilla. Eso te asegurará que los jugos no caigan y además hará que sea más fácil a la hora de desmontar la tarta.

Pon una primera capa de láminas de berenjenas asadas. Agrega luego la mitad de tus tomates y encima la mitad del queso parmesano. Pon otra capa de berenjenas, la segunda mitad de tus tomates, una última capa de berenjenas y al final el resto del parmesano. Ponlo al horno por 10 minutos.

Una vez listo deja la tarta reposar por unos 5 minutos y luego dala vuelta en un plato. Quedará una linda y sabrosa tarta que todos disfrutarán!

Sandwich de Keftas o albóndigas de Marruecos

Hace poco estuve de viaje por Marruecos y uno de los platos que más disfruté fueron estas deliciosas albóndigas de carne llamadas keftas. Es un plato que se vende fundamentalmente como comida de calle. Por todos lados ves carritos con sus parrillas humeando donde están asando brochetas de estas albóndigas. Las puedes comer con ensaladas o en un rico pan árabe. Para mi un vicio realmente.

La base es conseguir una buena carne, que puede ser molida o picada. Esta va con varias especies que le darán un exquisito sabor y aroma. Para armar tu sándwich necesitas un buen pan pita, ojala de panadería ya que son mucho mas sabrosos y firmes. Los ingredientes del sándwich además de la carne son, un poco de tomate con cebolla aliñados, yogur natural, ojalá griego que es mucho más cremoso y algún tipo de ají en pasta. En Marruecos utilizan un ají en pasta llamdo harissa. Es muy sabroso y relativamente suave. Si no lo encuentras no es problema. Cualquier otro aji funciona perfectamente. Es un plato bastante simple de preparar pero sobre todo muy rico de comer. La mezcla de sabores es maravillosa!

Sandwich de keftas

Para 4 personas

1 cebolla pequeña

2 tomates

jugo de 1/2 limon

4 panes pita

yogur natural

ají en pasta

Para las keftas:

500 gr de carne molida o picada fina

1 cebolla pequeña

1 cucharadita de comino

1 cucharadita de semilla de cilantro molida

1 cucharadita de pimenton molido

1 trozo de gengibre del porte de 1/2 pulgar rallado

Cilantro fresco picado

Primero prepara las albóndigas. Pica fina la cebolla y ponla en un bol junto con la carne y el resto de los ingredientes. Aliña con sal y pimienta y mezcla todo bien amasando con las manos. comienza a hacer las albóndigas y ve dejándolas en una bandeja. Pueden ser redondas u ovaladas con en mi caso, solo tienes que fijarte que queden todas del mismo tamaño para que se cocinen parejas. una vez listas cubre con papel transparente la bandeja y ponla en el refrigerador por al menos media hora.

Prepara el tomate con cebolla. Corta la cebolla en pluma y los tomates en cubos. No es necesario que sean muy pequeños.  Aliña con sal, pimienta, el jugo de limón y aceite de oliva.

Toma las keftas y ponlas en una brocheta. Las puedes cocinar a la parrilla o en un sartén. Si va a ser a la parrilla el fuego debe estar bien vivo. Para el sartén ponlo a fuego medio y en este caso puedes prescindir de las brochetas si así lo prefieres. Cocínalas dándolas vuelta de vez en cuando por al rededor de 10 minutos, Deben quedar bien doradas por fuera.

Cuando las keftas estén listas, pon a calentar los panes en un sartén sin aceite. Luego ábrelos introduce un par de albóndigas, un poco de tomate con cebolla, yogur y algo de aji y prepárate para devorartelo todo!

La reina de las tapas

Esta tapa la aprendimos (mi marido y yo) en un viaje a España que hicimos el año pasado, antes de venir a instalarnos acá. Fue específicamente en la casa de un amigo que fuimos a ver a Madrid. Desde ahí que adoptamos su receta y la hemos hecho muchas veces, especialmente cuando teníamos gente invitada y les queríamos hacer algo rico y fácil de hacer en varias porciones. Por eso esta receta es el perfecto picoteo y para mi, la reina de las tapas! Algunos de nuestros conocidos ya la han probado y podrán dar fe de lo que digo.

Consta básicamente de tres ingredientes montados sobre una rodaja de pan; tomate rallado, jamón serrano y huevo frito de codorniz. Imposible que no guste. Todos estos ingredientes por si solos son ricos, pero todos juntos en un solo bocado son doblemente ricos! El tomate rallado va aliñado con un buen aceite de oliva y por supuesto al ser una tapa española, con ajo. El ajo obviamente se puede omitir si no gusta pero para mi es clave en el resultado final. He visto gente que no come ajo y ha probado esta tapa y reconocen que el ajo le da su toque, así que atrévanse a probarlo! Luego busquen un rico jamón serrano. Para terminar, un exquicito huevo de codorniz frito. El tamaño es ideal para una tapa y sabemos que todo queda rico con un huevo. Y es que esa yema será el toque perfecto para esta gran, rica y contundente tapa.

Tapa de jamón serrano y huevo de codorniz

Para 10 a 12 personas

2 tomates grandes

2 dientes de ajo

200 a 250 gr de jamón serrano

una caja de huevos de codorniz (vienen 24 huevos)

un pan baguette 

Primero prepara el tomate. Córtalos por la mitad y rállalos en el rallador hasta que solo te quede la cáscara en la mano. Luego aliña la pulpa del tomate con sal y aceite de oliva. Agrega los ajos rallados o picados. 

Corta la baguette en rodajas y si quieres puedes ponerlas unos minutos al horno para que se calienten un poco. 

Pon un sartén con aceite a calentar y fríe los huevos de codorniz. Tienes que partir los huevos con cuidado ya que la cáscara es muy delgada. Puedes hacer un pequeño corte con un cuchillo en la cascara como ayuda. Como los huevos son chicos se fríen muy rápido.

Para montar tus tapas toma una rodaja de pan y ponle una buena cucharada de tomate rallado. Luego un poco de jamón y encima el huevo de codorniz frito.

Esta tapa es bastante versátil ya que se puede usar otro tipo de jamón, salame o incluso una rodaja de chorizo. Queda exquisita en todas sus versiones!

Pescado entero grillado

En Chile existe una gran variedad de pescados y es relativamente fácil encontrar pescado fresco. Dicen que sin embargo, lo comemos poco, algo que claramente debería cambiar, ya que el pescado no solamente es sano, es también muy rico, es fácil y rápido de preparar. Hoy traigo una receta muy buena para hacer pescados enteros de tamaño mediano o pequeño en la casa. La aprendí en San Sebastián, España (donde ahora vivo) que también posee gran variedad de pescados. Para esta receta se puede usar Blanquillo, Reineta, Lenguado o Merluza de la zona central. Cualquier pescado puede servir en realidad. Solo hay que buscar uno de un tamaño adecuado para hacerlo en la casa. Es una receta muy simple, se usan pocos ingredientes y el resultado es delicioso! Un plato delicado que cuida que el sabor del pescado sea el protagonista. Muchas veces comemos el pescado bañado de salsas que tapan su sabor. En este caso no, la salsa potenciará el sabor del pescado y lo acompañará. No al revés.  Lo mejor de todo, fácil, rápido, accesible para cualquiera.

Pescado entero grillado
Para 2 personas

Un pescado entero de 500 gr aprox.
2 dientes de ajo en trozos
ají de cayena entera o un trozo de ají cacho de cabra
4 a 5 cucharadas de aceite de oliva
2 cucharaditas de vinagre de vino blanco
Sal de mar

Pon a calentar un sartén tipo grill al fuego. Si no tienes también se puede hacer en un sartén normal. Pincela el sartén con un poquito de aceite. Espera a que tome temperatura. Mientras, frota aceite de oliva y sal  al pescado por ambos lados. Cuando el sartén ya este caliente, pon el fuego a temperatura media y pon el pescado. Déjalo cocinar por aproximadamente 8 minutos por lado, dependiendo del grosor del pescado. Para estar seguro antes de darlo vuelta puedes revisar que el lado que se esta cociendo tenga un bonito color dorado.

Una vez listo pon el pescado en un plato. Puedes servirlo entero o abierto. Para abrirlo tomas el pescado ya cocinado por la cola y vas cortando para que el filete de abajo quede en el plato. Luego lo das vuelta y sacas la cola, el espinazo y la cabeza. Cubre el pescado con otro plato mientras haces la salsa y así no pierda calor.

La salsa es importante hacerla al momento. Básicamente es aceite de oliva caliente con ajo, aji y vinagre que terminan de darle el último golpe de calor y sabor al pescado.
Pon en un sartén a calentar el aceite de oliva. Una vez que este bien caliente agregas el ajo cortado en rodajas no muy finas ya que sino se ponen negras rápidamente. Una vez que el ajo tome un color dorado agregas el aji solo una par de segundos más. Saca el sartén del fuego y vierte el aceite caliente con los ajos y ají sobre el pescado. Debe hacer un sonido de aceite caliente (psss). Luego echas el vinagre. La salsa queda como una salsa pilpil, muy buena!

Como ven, fácil y rápido. Ya no hay escusas para preparar un buen pescado en la casa. Y si se quiere un poco más liviano, se puede poner menos salsa. Eso si, siempre con aceite de oliva. Infaltable también un pedazo de pan fresco para untar en la sala, un vicio!

De viaje. Toscana, Italia

Tenia pendiente contar la segunda mitad de mi viaje, que continuó por la región de Toscana en Italia. Que manera de comer rico en este lugar! Y es que los ingredientes que producen en esta zona son realmente de primera. Tienen muy buena fruta y verdura, excelentes quesos, jamones, aceite de oliva y un esquisto vino. Todo esto acompañado de una paisaje maravilloso. Que más se puede pedir?

Uno de los ingredientes estrella de la Toscana es la trufa, un hongo muy especial y cotizado en la alta cocina. Yo personalmente no la había probado nunca. Alguna vez había probado aceite a la trufa o sal con trufa, pero créanme que no es lo mismo. Fresca, tiene un olor fuerte y penetrante y un sabor algo amargo, algo dulce. Único de verdad. Por eso es tan especial y diferente. Estuve en un pueblo llamado San Miniato que prácticamente vive en función de la trufa. La venden en varias partes y realmente se siente su fuerte olor en los restaurantes y tiendesitas gourmet que uno entra. Uno de los mejores platos que comí en Italia  lo comí aquí y fue simplemente pasta con aceite de oliva y trufa. Un plato muy simple pero que logra que el sabor de la trufa sea el protagonista. Toda una nueva experiencia!

Para hacer este plato solo necesitas poner a cocer una pasta de buena calidad. Cuando este lista colarla, aliñarla con un buen aceite de oliva y sal. Servirla y encima rallarle la trufa y listo! Muy rico y novedoso.

En Chile se puede conseguir trufa. En esta pagina pueden encontrar más información. http://www.trufaschile.cl/

Otro producto que probé y que me sorprendió muchísimo fue una especie de salame o salchichón que se llama finocchiona. Esta hecho de carne de cerdo y va condimentado con semillas de hinojo, lo que le da una frescura y sabor muy característico. Para mi gusto delicioso! No se si se encuentra en Chile pero si alguna vez lo ven y tienen la oportunidad de probarlo, no lo duden.

En Santiago existe una tienda que trae muy buenos productos italianos, aunque no estoy segura si este riquísimo salame se encuentra aqui. La tienda se llama Globe Italia y  tiene muchos otros productos que a veces son difíciles de encontrar en supermercados, cómo la mozzarella de búfala o el jamón de parma entre otros. Queda en Avenida Las Condes 6903. Vale la pena ir. http://www.globeitalia.cl/index.htm

Si algo caracteriza a Italia, es que su comida jamás defrauda. Fresca, simple, sabrosa y con ingredientes envidiables. Y los italianos saben disfrutarla. Gozadores como son, en todas partes se ven grandes mesas llenas de italianos al rededor de una buena comida y un buen vino. Dignos de imitar. Y hay que decir que Chile también cuenta con muy buenos productos! No tendremos una cocina como la italiana pero no estamos nada de mal en cuanto a ingredientes. Basta probar los aceites de oliva y los grandes vinos que se están produciendo, además de la exelente fruta y verdura que tenemos Así que no hay escusas para no disfrutar de una rica y sencilla comida en casa!

Además de lo que ya les comenté, probé muchas otras exquisiteces. Focaccia, mozarella, jamones, gnocchis, y gran variedad de pastas. Y como dicen que hay veces que una imagen vale más que mil palabras, les dejo continuación algunas fotos de estas delicias italianas! Que no necesitan mayor descripción de mi parte, las fotos hablarán por si solas.

De viaje. Liguria, Italia

La comida italiana, tan variada como rica, es para mi una cocina en donde prima la calidad de los ingredientes. Es de preparaciones simples y así permite que los productos brillen, se noten, se puedan saborear por sí solos. 

Un ejemplo que se me viene a la cabeza, y que es justamente uno de los platos tradicionales de la región de Liguria, es la pasta con pesto. El pesto es una mezcla de albahaca, aceite de oliva, almendras, ajo y parmesano. Todo va molido o machacado. Es el complemento perfecto para una rica pasta y queda realmente delicioso  Seis ingredientes que juntos son una delicia y que no  necesitan de nada más. 

La región de Liguria queda en la costa, al norte del Roma, por lo que a diferencia de otras regiones de Italia, consumen muchos pescados y mariscos. Para mi de los mejores manjares de esta tierra! Si bien los pescados y mariscos del Mediterráneo ni se acercan en calidad a los que tenemos en Chile, debo decir que las preparaciones son realmente especiales. Preparaciones simples, insisto, pero con los ingredientes justos para que se luzcan!

La anchoa es un pescado o mini pescado típico de la región. Nunca la había  probado fresca y me sorprendió lo suave que era. Las comen fritas, salteadas al vino y por supuesto en conserva. Para mi esta es la mejor. Claro que de un salado más suave. Para encontrar algo así en Chile imagino que hay buscar las que sean importadas de Italia. No serán las más baratas pero valdrá la pena probarlas.

Otro plato muy típico y que para mi gusto se lleva todos los premio es el spaghetti a la vongole o spaghetti con almejas. Delicioso.

Es una receta muy fácil de hacer. Primero pones a cocer la pasta. Mientras, calienta aceite de oliva en un sartén y fríes ajo con peperoncino o ají cacho de cabra. Luego le agregas vino blanco, las almejas y lo tapas todo para que se hagan al vapor. Cuando la pasta esté lista la agregas al sartén y mezclas todo con una buena cantidad de perejil picado fino. Aliña todo bien con sal y pimienta y listo! Prometo cocinar este plato más adelante y les daré la receta más detallada pero por mientras estos son los tips básicos por si alguien se quiere aventurar. Nosotros tenemos unas almejas bastante más grandes pero si se quiere que el marisco sea más pequeño y delicado se pueden usar chorlitos chicos en vez.

Que rico es sentir que nada falta y nada sobra en un plato. Así ha sido mi experiencia en esta parte de Italia. Puro sabor y un balance perfecto en la comida. Bueno, y los paisajes otra cosa. La comida es finalmente el broche de oro de este precioso país. 

De viaje. Primer destino München, Alemania

Gracias a una más que amorosa invitación de mi padre, me encontraré por casi un mes viajando. Durante este tiempo no podré publicar principalmente recetas. En vez de eso les contaré mis experiencias culinarias durante esta aventura.

La primera parada es München en Alemania, capital del embutido y la cerveza. 

       

No hay esquina ni calle donde no se vea a alguien con un enorme vaso de cerveza probablemente acompañado de alguna wurst con por supuesto, mostaza. Y es que es realmente una combinación perfecta. Por algo existe una tradición en esta zona de comer a medio día una Weisswurst, salchicha blanca de carne de ternera y hierbas, con mostaza dulce y acompañada de una Weissbier, que es una cerveza a base de trigo, algo turbia y con un toque de dulzor. De muy rico sabor y refrescante a la vez. Esta combinación es probablemente una de las más representativas de la comida bávara, región donde München es la capital. Si le preguntas a alguien de München qué se debe probar, sin duda te dirá esta exquisita combinación de sabores.

      

Otro plato típico de München es el Leberkäse, un tipo de embutido que se diferencia principalmente por su forma cuadrada. Obviamente lo comen también con mostaza, puede ser dulce o regular, cerveza y en algunas ocasiones con pretzel o ensalada de papas. El Leberkäse es para mi un embutido de suave sabor y de textura parecida a una salchicha. Vale la pena probar.

                             

Además de toda la gran variedad de embutidos, existe en otoño un hongo que se llama Pfifferlinge, realmente delicioso. Suave, delicado y sabrosísimo. Lo probé en una especia de guiso a la crema. Muy novedoso y uno de los pocos platos aptos para vegetarianos.

       

Por último uno de mis favoritos, el asado de chancho bávaro. Hecho de una chancho joven y asado lentamente. Además lo sirven con una salsa maravillosa y acompañado con una bola de papa llamada kartoffelknödel, que remojada en esa salsa es irresistible!

        

Existen varias opciones en Chile y Santiago para probar algunas de estas delicias bávaras.

Las cecinas Mödinger producen un riquísimo Leberkäse. El Jumbo también lo produce y sus embutidos son bastante fiel a los alemanes originales. Otra marca de cecinas alemanas muy buenas son las cecinas Schwerter de Nueva Braunau. Se pueden encontrar en algunas tiendas Gourmet. 

En el pueblo del inglés hay una tienda que se especializa en productos alemanes. Algunos los traen del sur y otros de la zona central como  Villa Baviera o Quillota. La tienda queda en el segundo piso del pueblo del centro comercial. 

Y si quieren ir a un restaurante bien alemán recomiendo el Lili Marleen en el barrio Italia.

Así qué ya lo saben. 

Afortunadamente no hay que esperar a ir a Alemania para probar algunas de sus especialidades!

Canelones de espinaca, champiñones y ricota

Más de alguna vez hemos visto esta combinación de ingredientes en alguna pasta rellena o en otros platos. Y por algo es, ya que queda realmente delicioso. Una mezcla de ingredientes simple pero sabrosísimos! En este caso, los canelones vienen con una salsa de quesos increíble. El complemento perfecto para este plato que es ideal cuando se tienen invitados a comer.
Esta receta tiene varias ventajas.
Por ejemplo, puedes preparar todo por adelantado y luego poner al horno por 20 minutos antes de servir, ideal cuando se tienen invitados a comer y no quieres encerrarte en la cocina mientras todos comparten. Otra ventaja es que es un plato vegetariano que gusta tanto a los que los son como a los que no.
Tienes además, distintas opciones para la pasta.. Puedes comprar canelones de pasta seca, que ya vienen con la forma tubular. La marca Divella tiene unos bastante buenos. Los encuentras en grandes supermercados. Puedes comprar alguna lasaña de pasta fresca. Esta la rellenas y enrollas. Y por último, si eres un aficionado en hacer pastas puedes hacerlos tu mismo. Nada mejor que una rica pasta casera!

Canelones de espinaca, champiñones y ricota

Para 6 personas

Para la salsa:

2 cucharadas de mantequilla

2 cucharadas de harina

1 cucharadita de mostaza

pimienta de cayena

1 taza y 1/4 de leche

1/2 taza de queso cheddar rallado

2 cucharadas de queso parmesano fresco rallado

1 taza de crema

Para el relleno:

1 cucharada de mantequilla

400 gr de hojas de espinaca

400 gr de champiñones picados en laminas

250 gr de ricota

nuez moscada

2 cucharadas de queso parmesano fresco rallado

16 tiras aproximadamente de lasaña fresca o canelones secos

queso parmesano fresco

Primero prepara la salsa. En un sartén derrite la mantequilla. Luego agrega la harina, la mostaza y la cayena. Cocina a fuego bajo revolviendo constantemente por 3 minutos. Añade la leche y revuelve hasta que la mezcla quede suave. Deja hervir a fuego lento por 5 minutos para que la harina se cocine. Retira el sartén del fuego y agrega el queso cheddar y parmesano. Revuelve bien hasta que los quesos se derritan y quede todo bien unido. Traspasa la salsa a un bol y déjala enfriar. Una vez que este fría agrega la crema.

Para el relleno prepara primero las espinacas. En una olla grande derrite la mantequilla y luego agrega las espinacas con sal, pimienta y nuez moscada, ojala fresca. Tapa la olla y deja cocer a fuego alto hasta que las hojas de las espinacas estén marchitas. Cuélalas y déjalas en un bol aparte. Para los champiñones pon un sartén a calentar con aceite de oliva y luego agrégalos con sal y pimienta. Saltéalos hasta que estén blandos y los jugos se hayan evaporado. Al rededor de 4 minutos. Una vez listos agrégalos al bol junto con las espinacas. Bota el exceso de liquido que puede haber quedado en el bol para que el relleno quede más consistente. Agrega la ricota y el parmesano y mézclalo todo bien.

Precalienta tu horno a 220°C. Esparce la mitad de la salsa en una fuente grande para horno.

Para rellenar los canelones, si vas a usar canelones secos, te recomiendo ayudarte con una cucharita de té para ir empujando el relleno. Hazlo con cuidado para que la masa no se quiebre. Si usas lasaña fresca o tu propia masa tienes que simplemente poner dos cucharadas de relleno y enrollar la masa. No importa que no queden todos de igual tamaño, es una de las gracias de hacer las cosas manualmente. 

Ve poniendo cada canelón sobre la fuente con la salsa. Una vez hayas puesto todos los canelones esparce el resto de la salsa encima. Fíjate que todos los canelones queden cubiertos  para que se cocinen bien. Esparce al final queso parmesano. 

Pon la fuente al horno y cocina por 20 minutos hasta que este dorado y la salsa este burbujeando. Delicioso!

Queque de zanahoria con glaseado de queso crema y limón

Este queque si que es un placer único! Es una versión de el clásico queque de zanahoria o carrot cake tan famoso en USA, pero con un toque especial. Y lo que lo hace tan especial es ese glaseado de queso crema y limón con que se cubre. Le da una cremosidad y acidez que va perfecto con el dulce y suave queque. Delicioso!

Lo puedes servir para un té, como postre o incluso como torta de cumpleaños, como una vez hice para mi marido. Fue un éxito total!

Queque de zanahoria con glaseado de queso crema y limón

Para 8 a 10 personas

Para el queque:

1 taza y 1/4 de mantequilla sin sal a temperatura ambiente

2 tazas de azúcar rubia

5 huevos, claras y yemas separadas

ralladura y jugo de una naranja

1 taza y 1/2 de harina con polvos de hornear

1 cucharadita de polvos de hornear

1 taza de almendras molidas

120 gr de nueces picadas

1 cucharadita de canela en polvo

1/2 cucharadita de clavo de olor en polvo

1/2 cucharadita de nuez moscada

1/2 cucharadita de jengibre en polvo

300 gr de zanahoria rallada gruesa

Para el glaseado:

340 gr de queso crema

1 taza de azúcar flor

ralladura y jugo de 2 limones

Precalienta el horno a 180°C. Enmantequilla un molde para queques o uno cuadrado o redondo de 23 cm aproximadamente. En un bol mezcla la mantequilla con el azúcar. Probablemente tendrás que usar las manos para que quede bien mezclado todo. Agrega las yemas una a una y ve uniendo a la mezcla. Luego añade la ralladura y el jugo de la naranja. Vuelve a mezclar. Agrega la harina y los polvos pasándolos por un colador y continua añadiendo las almendras molidas, las especias y las nueces. Deja un puñado de nueces aparte para decorar al final. Mezcla todo muy bien.

En otro bol bate las claras con una pizca de sal hasta formar un merengue e incorpóralo suavemente a los ingredientes del queque. Pon la mezcla en el molde y hornéala por aproximadamente 50 minutos, hasta que haya subido y este dorado. Para asegurarte que esté listo antes de sacarlo del horno puedes enterrar un palito de madera. Si sale seco el queque esta listo. Sácalo del horno y déjalo reposar unos 10 minutos antes de desmoldarlo. Espera al rededor de una hora antes de servir.

Mezcla bien todos los ingredientes del glaseado y cubre tu queque con el. Espolvoréale un poco de nueces encima.

 Queda realmente rico! Es fácil de hacer así que anímense a probar, no se van a arrepentir.

La cazuela de mi madre

El invierno sin duda abre la temporada de cazuelas y para mi, lejos mi favorita es la que prepara mi mamá. Tenemos algo en común con Zamorano en ese sentido. Y es que algo transmite este plato, crea un ambiente acogedor y hogareño. Se siente el cariño y la dedicación.

La cazuela de mi madre es la que preparé y la que voy a compartir con ustedes junto con todos esos datos y secretos que sólo las mamas tienen. 

Primer dato, usen asado de tira para la cazuela. Es lejos la carne que hará el caldo más sabroso de todos. Estamos hablando entonces de una cazuela con harta personalidad, con harto sabor, contundente y algo picante.

Otro dato, preparen la carne y su caldo día anterior. Mientras más de hierva la carne en el caldo con los aliños y más repose, más sabroso y concentrado quedará. Otra ventaja de hacer este proceso el día anterior es, que una vez que la cazuela se enfríe, se separará la grasa del caldo formando una capita sobre éste. Esta grasa la puedes botar. De esta manera el caldo tendrá todo el sabor de la grasa de la carne pero quedará más liviano y sano.

Usa la olla más pesada que tengas. Si es de hierro mejor. Estas ollas mantienen mejor el calor y lo transmiten más uniformemente.

Por último, recomiendo usar chalotas en vez de cebollas. Tienen un gusto más dulce y más parecido al ajo, lo que los hace ideal para hacer aun más sabroso el caldo, que es finalmente la esencia de toda cazuela.

Cazuela de asado de tira
Para 4 personas

800 gr de asado de tira
1 litro de agua caliente
4 a 5 chalotas
1/2 pimentón rojo
1 puerro
1 zanahoria
aliño completo
merkén
hojas de apio
4 papas
300 gr de zapallo
1/2 taza de porotos verdes
2 choclos
arroz blanco cocido
cilantro

El día antes de comer la cazuela. Pica las chalotas, el pimentón y el puerro finos. Ralla la zanahoria gruesa.

Pon la olla a calentar con aceite de oliva. Una vez esté caliente fríe y sella la carne por todos sus lados hasta que quede dorada. Retira de la olla y deja a un lado. Agrega las verduras picadas para hacer un sofrito añadiendo más aceite si fuese necesario. Una vez que las verduras estén blandas pero sin tomar color vuelve a poner la carne a la olla y agrega el agua caliente. Añade sal, pimienta, las hojas de apio, aliño completo y algo de merkén. El agua debe cubrir la carne pero ten cuidado en no excederte para que el caldo no pierda sabor. Deja hervir a fuego lento por al menos una hora. Retira del fuego y deja enfriar hasta el día siguiente.

El día que vas a comer la cazuela. Antes de calentar la olla saca y bota la grasa acumulada sobre el caldo. Pon la olla a calentar a fuego bajo. Una vez que hierva agrega los porotos verdes y los choclos en trozos.

Mientras pon otra olla con agua y sal a hervir. Agrega las papas peladas y el zapallo en trozos. Cuando estén listos añádelos a la cazuela. Deja la cazuela hervir a fuego bajo con todos sus ingredientes media hora más.

Para servir pon en un plato hondo una cucharada de arroz cocido, un trozo de carne, una papa, un zapallo y un choclo. Agrega caldo y espolvoréalo con cilantro fresco picado.

Les va a volver el alma del cuerpo con este plato! Ideal para días fríos o para un domingo después de un movido fin de semana. Ojala la disfruten y gracias mamá por esta increíble receta!